Calentamos el horno a 150º. Separamos las yemas por un lado y las claras por otro de los cuatrohuevos. Montamos las yemas con el azúcar y la ralladura de limón hasta que blanqueen. Añadimos elqueso mascarpone, el yogur griego y la leche poco a poco sin dejar de batir.
Agregamos la mezcla de harina y levadura tamizadas y removemos hasta que no queden grumos. Por último unimos a las claras montadas a punto de nieve intentando que éstas se bajen lo menos posible. Vertemos la mezcla con cuidado en un molde desmonltable engrasado de 20 cm de diámetro y alisamos la superficie.
Horneamos a media altura entre unos 50 ó 60 minutos, hasta que la tarta haya subido, este dorada y firme al tacto en los bordes. Aunque el centro esté todavía ligeramente blando, podemos apagar el horno y dejar la tarta dentro hasta que éste se enfríe del todo.